¿Es cierto que los híbridos consumen menos que sus homólogos de gasolina? Un estudio revela toda la verdad

Los coches híbridos han ganado popularidad en los últimos años, en gran medida debido a sus sistemas de propulsión que utilizan una combinación de un motor de gasolina y un motor eléctrico.

Las ventas de este tipo de coches sigue aumentando, pero en algunos países está surgiendo una duda: ¿consumen realmente menos que sus homólogos de gasolina?

Un estudio y varios modelos a prueba

La Asociación Australiana del Automóvil (AAA), el principal organismo de la industria automovilística de aquel país, probó las cifras de consumo real de varios vehículos híbridos completos o de ‘circuito cerrado’, así como dos vehículos con hibridación ligera, y los comparó con sus contrapartes de gasolina.

Este programa de pruebas utiliza un circuito de 93 kilómetros en Geelong, Victoria (Australia), y combina una mezcla de conducción urbana, en carretera y rural para probar las cifras de consumo real de vehículos populares.

Según los datos de esta institución, la mayoría de los vehículos híbridos probados registraron un consumo de combustible menor que sus homólogos con motor de combustión interna (ICE). Sin embargo, un modelo ‘bebió’ más gasolina que su gemelo ICE.

Como era de esperar, Toyota, líder de la clase híbrida, lideró la tendencia, con la mayoría de sus modelos consumiendo un promedio de aproximadamente un 30 por ciento menos de combustible que sus versiones de gasolina.

Modelos analizados

El Toyota RAV4 consumió un 29 por ciento menos de combustible, 4,8 l/100 km, en comparación con su homólogo de gasolina, que registró 6,8 l/100 km; aunque este último no se comercializa en España.

El Toyota Corolla Hybrid, habitual entre el colectivo taxista, registró una reducción del consumo de combustible del 32 por ciento (4,2 L/100 km) en comparación con sus formas tradicionales de motor de combustión interna (ICE) de 6,2 L/100 km que tampoco se venden aquí.

En el caso de los híbridos ligeros, que utilizan un motor eléctrico más pequeño para ayudar al motor en lugar de impulsar directamente las ruedas como un híbrido convencional, el Suzuki Swift consumió un 18 por ciento menos de combustible (5,2 l/100 km) que su contraparte de gasolina (6,3 l/100 km). En España, al igual que en el caso de los Toyota, solo se vende el microhíbrido.

Por su parte, el Subaru Forester consumió un 2,8 por ciento más de combustible que su variante ICE (tampoco a la venta ya en España) con el SUV híbrido suave bebiendo 7,4 l/100 km en comparación con los 7,2 l/100 km que alcanzaba su versión de gasolina.

Las pruebas

En las pruebas de la AAA, las mediciones se toman con equipos que pesan alrededor de 300 kilos instalados en el vehículo, además del conductor, lo que hace que el peso total del coche sea más pesado que en las pruebas de certificación en laboratorios.

Y si se utiliza este mismo equipo en las pruebas AAA para todos los vehículos, la proporción del aumento de peso total será mayor en los vehículos más livianos en comparación con los vehículos más grandes y pesados, y el impacto en los valores de eficiencia de combustible también será relativamente mayor para los vehículos más livianos.