Los incendios de coches eléctricos, aunque poco habituales, sí son peligrosos cuando se producen. Son complejos de apagar y todavía no hay ninguna solución que sea muy eficiente, pero el mercado recibe novedades que buscan ayudar en esta tarea. La última es Ecofire, un invento de origen español.
Se trata de una solución líquida 100 % orgánica, biodegradable y sin compuestos tóxicos, basada en fibra de celulosa y almidón. Esta composición le permite crear una barrera térmica que consigue bajar considerablemente la temperatura, así como detener la propagación del incendio.
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Según Simonrack, la empresa aragonesa que la ha desarrollado, su eficacia es entre 40 y 100 veces mayor que la del agua, además de que actúa entre 6 y 10 veces más rápido. Gracias a ello se necesita entre 8 y 20 veces menos producto que agua para llegar a la extinción, algo notable ya que en incendios eléctricos pueden ser necesarios hasta 10.000 litros de agua.
César Sallen, inventor de Ecofire, explica: “La idea surge tras un incendio muy grave en España en el que murieron varios bomberos. Había que crear un producto con el que se pudieran hacer líneas cortafuegos para salvar la vida de los bomberos, de las personas y de su patrimonio”.

“Un producto completamente ecológico, que se mantuviera en el tiempo y que cuando lloviera no afectara a ningún tipo de vegetación ni al suelo. Se desarrolló inicialmente para incendios forestales, pero se han ido haciendo modificaciones para conseguir utilizarlo en fuegos de combustibles y de metales, como los de las baterías de litio”, comenta.
Por sus características, cuando se incendia una batería, Ecofire, consigue apagar el fuego, pero, también, al controlar la temperatura evita que se produzca un efecto dominó que lleve a explosiones en cadena en otros vehículos eléctricos cercanos.
Ha despertado el interés de múltiples empresas
Todo esto hace que sea un producto interesante para disponer de él en lugares donde hay una concentración más alta de lo normal de vehículos de baterías, como estaciones de recarga o aparcamientos específicos.
Ibán Moreno, CEO de Simonrack, comenta: “Estamos avanzando mucho con algunas administraciones y entidades públicas a nivel provincial y autonómico. Me gustaría recalcar que la EMT (Empresa Municipal de Transporte de Madrid) fue la primera que apostó por nosotros. Pero no me quiero olvidar del Gobierno de Aragón, de Andalucía y de otras muchas comunidades con las que estamos avanzando”.
“Es más fácil con las empresas privadas que con las públicas porque les exigimos mucha más responsabilidad y algo tan serio como la seguridad de las personas y de los animales y las plantas requiere de un proceso medianamente largo”, añade.
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