Cambios en el examen teórico del carnet de conducir: no serán solo 30 preguntas

La capacidad de prever los riesgos al volante servirá, a medio plazo, para evaluar a los futuros conductores. Así lo estudia la Dirección General de Tráfico (DGT), que diseña una reforma del examen teórico para obtener el permiso B mediante la introducción de vídeos de situaciones reales en los que los aspirantes deberán identificar los riesgos . El test seguirá incluyendo, además, las tradicionales preguntas escritas.

No hay plazo de implantación para este cambio ni previsión de que llegue a corto plazo. La DGT está “valorando” un sistema que ya se utiliza en Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda y que Tráfico investiga desde hace años, aseguran fuentes del organismo.

“La detección de peligros del tráfico es una tarea esencial en conducción” y resulta eficaz para “discriminar entre conductores noveles o expertos” o para identificar a quienes conducen sin seguridad, sostiene un trabajo científico impulsado por la DGT y publicado en 2016.

Ese informe, basado en un ensayo con 28 grabaciones de tráfico real, considera también la percepción de riesgos una “herramienta de entrenamiento para mejorar la habilidad de los conductores que la poseen en un grado deficitario”.

Examen teórico: 30 preguntas y vídeos

El propio director general de Tráfico, Pere Navarro, contó en una entrevista reciente en El intermedio que el examen teórico tradicional añadirá este tipo de imágenes. “Antes era una pregunta y una respuesta, y ahora vamos a utilizar vídeos con situaciones de riesgo para ver la percepción que tú (como futuro conductor) tienes», afirmó Navarro.

En el examen actual, los estudiantes se enfrentan a 30 preguntas de opción múltiple y disponen de 30 minutos para responderlas, y para aprobar pueden cometer un máximo de tres fallos.

Tráfico descarta que la reforma sea inminente y no llegará en los próximos meses, pero el objetivo es incluir este sistema en los exámenes teóricos. De hecho, la DGT incluye en su web 21 vídeos con escenas de conducción real que contienen “al menos un riesgo”. Con una duración inferior a un minuto, los vídeos invitan a detectar el peligro y a adivinar el desenlace de las imágenes.